martes, 13 de marzo de 2018

DE LA MUERTE APRENDI A VIVIR...MI EXPERIENCIA.




Hasta el día de hoy solo lo he compartido con unos pocos, simplemente no era el momento.
Para compartir la experiencia que tuve he necesitado mucho proceso interior, el cual continuo día a día, pero se presentó la oportunidad en que alguien me dijo quiero contarlo. Y confié luego de la reflexión en que era tiempo de dejar salir aquello que me hace ver la vida de una manera especial.
Tuve hace aprox 10 años una experiencia de Muerte, que marco mi camino. Nada fue igual luego de esa noche, tomo tiempo encontrarme nuevamente con la plenitud terrenal. Aquí en la tierra se siente el dolor físico y emocional y yo sentí mucho, mucho. Aun hoy recuerdo eso. Pero también nació para mí un nuevo despertar. Decido compartir esto hoy para llegar adonde Dios y el universo me lleven. Para que si alguien se moviliza o guarda algo similar hoy sepa que cuenta conmigo para compartirlo. La vida después nos prepara un camino diferente. Con encuentros, pero también con desencuentros. No somos los mismos! En mi caso mi sensibilidad por la vida y el aprecio por este regalo que día a día tenemos se potencio y mucho.
Entendí que en verdad todo es un momento. Que todo puede cambiar con un abrir y cerrar de ojos. Que la vida no es tan complicada. Solo hay que aprender a vivirla de manera simple. Dejarnos fluir, vaciar nuestro corazón de dolor, de venganza, de odio. Y nuestra mente de pensamientos limitantes, humillantes, tóxicos, invalidantes, negativos. Tenemos poder para acompañar la creación de nuestro camino... somos cocreadores y las cosas suceden verdad... pero lo que hago con ellas es cuestión mía. Sino pensemos en Viktor Frankl Recomiendo su libro...”El hombre en busca de sentido”
Yo encontré mi manera de sanar aferrándome a la vida…lo que sucede después...sucederá pero hoy decido honrar la vida y caminar lo más plenamente posible. Elijo no sufrir...quizás y de hecho las situaciones de dolor no desaparecen... pero no me detengo allí... Quiero limpiar mi energía para que mis generaciones siguientes no tengan que lidiar con mis cabos sueltos.
Siempre tuve inclinación por la vida y lo orientado a conectar y preservar, pero a partir de allí todo se potencio.
La noche en que esperaba a mí bebe... mi segundo hijo. Muy muy feliz, un embarazo hermoso disfrutado a pleno, la maternidad siempre fue un lugar que honro, la disfruto a pleno. Aquella noche había llegado el momento, paso la noche en el sanatorio. Controlada por el equipo médico y acompañada por mi familia... Mi esposo, mi hijo pequeño de 9 años y mi mama. Fiel compañera. Iniciamos el día comenzando con la tarea de parto, Todo muy bien... me sentía Feliz... Llego el momento del parto... todo dentro de lo esperado... un día de trabajo de parto, respetando los tiempos y allá por las 23hs. Arg. Se dio el parto... era niña...! La emoción me inundo. Estábamos muy emocionados con su papa. La tuve en mi pecho. La sentía. Y casi al momento comencé a sentirme mal. Como si me desvaneciera pero mantenía conciencia.
El clima se puso tenso, los movimientos se pusieron rápidos, conversaciones agitadas. Y pregunte... que me pasa? Lloraba...Tenia una hemorragia muy grande... el útero no se contraía como es esperable luego del parto...y no dejaba de sangrar... y aunque intentaban ayudarme de manera manual a limpiarlo...nada era efectivo. Solo sé que el dolor era mucho. Llego un momento que le pedí que lo dejara así... (Estamos hablando de minutos...para que todo sea un caos.) A esta altura ya habían sacado a mi esposo de la sala... y el clima desconcertante se instaló.
Allí adentro todavía en sala de parto... me llevan a Quirófano, los médicos no sabían que ocurría, no había explicación. Despierta ya no resistía más. Recuerdo que me llevaban corriendo por un pasillo al quirófano, los minutos eran horas y mi vida pendía de un hilo.
Ya allí recuerdo la oración que hacen siempre para encomendarse. Y me dormí supongo que por efecto de la anestesia. Luego en un momento como si desperté, algo inquieta. Y me doy cuenta que me estoy viendo desde arriba...veía mi cuerpo, veía los médicos y todo alrededor... veo a mi bebé sobre un lugar en el sector de Nurceri donde los cuidan al nacer...y veía todos mis familiares afuera en  un pasillo ... como si fuera la sala de espera de quirófano. Pero no había paredes. No había divisiones... es como si todo fuera uno...veía mi bebé y no podía estar con ella...
Había tenido un paro cardiaco con cese de signos vitales... estaba muerta. Veía mi reanimación y la desesperación de los médicos... en especial de mi doctora quien me conocía y atendía desde muy jovencita... en aquel momento tenía 26 años.
En ese periodo me realizaron un legrado. A fin de cortar la hemorragia. Y viendo el fracaso y mi paro cardiaco. Deciden al recuperarme a la vida. PRACTICARME una operación…sería una Histerectomía. (Ya que al investigar a mano mi útero mi doctora detecta una anomalía. Algo estaba prendido en él y aunque se tratara no se despegaba. Por eso no había salido con el legrado, lo que tenia se llama incretismo placentario, la placenta se incrusta, atraviesa la pared del útero)…Justo ahí tengo una reanimación funciona pero mis signos vitales son muy débiles... nuevo paro... en el que vuelvo a verme desde arriba... Al morir no sentía dolor... si sentía almicamente o como sea que se defina una sensación inquietante... quería vivir... quería volver con mis hijos...Ahí el caos fue peor... se escuchaba se me muere... se me muere...salen afuera a pedir autorización para la operación...y vuelve a entrar corriendo... Me practican la operación… ya no recuerdo nada hasta el día siguiente aprox  que desperté en terapia.
Allí todo se volvió intensamente doloroso, físicamente me dolía todo, y emocionalmente estaba muy angustiada. Estaba toda mi familia. No solo los más cercanos. Cuando los vi aunque todavía adormilada tuve la sensación de que algo más había sucedido. Me sentía triste porque no sabía que me había pasado para quedar tan destruida si yo había ingresado contenta, Feliz y esperando a mi bebe...Quería sostenerla a ella, tan chiquitita...recién llegada a este mundo y yo así casi sin poder moverme. Recuerdo la carita de mi hijito, con sus 9 años me regalaba una sonrisa, un abrazo como podía. Mi esposo, mi madre. Los que estaban antes. Y los que estaban allí. Con rostros cansados, angustiados, y a la vez agradecidos y felices.
Cuando se fue despejando mi mente, comenzaron aparecer los recuerdos de aquello vivido, al principio la confusión, el miedo fue muy grande, porque no sabía o entendía porque tenía esas imágenes y que me estaba pasando. Empecé a recordar verme desde arriba, como manipulaban mi cuerpo, mi bebé en la otra sala, la familia esperando afuera...
Poco a poco fui registrando mi cuerpo. No podía ser que por parto sienta tanto tanto dolor, tenga tantos aparatos conectados y marcas... Me visitaban muy seguido los acompañantes espirituales, mi doctora estuvo presente todo el tiempo. La familia hablaba. De “ahora si ya tenes el casalito” “son 4 como las patas de una mesa” Tenes una gran familia” Y de vez en cuando a alguien se le escaba... “Todavía no era tu tiempo” “Te cerraron las puertas del cielo” en modo de gracia para amortiguar. El contacto con mi bebé fue inmediato...quería que me sintiera cerca, comencé a darle el pecho como podía, eso emocionalmente me fue aliviando.
Pensaba ya voy a estar bien, ya voy a ser yo otra vez. Todo se venía preparando para estabilizarme y contarme lo sucedido, pero una de las curaciones, una enfermera no tuvo cuidado con sus palabras, y me pregunta porque tenía una operación... (Yo no sabía que tenía una operación) Ahí entre en crisis de nervios. En llanto cerrado, y el pecho me apretaba sabía que algo no tan bueno había sucedido... ataba cabos de las conversaciones, de mi estado, de los familiares... No quedo otra que inmediatamente me equilibre, estuvo todo el equipo médico presente. Con mi Doctora encabezando y comienza a contarme lo sucedido... no lo contare otra vez, ya está anterior. Y me explica que la única manera de Salvarme era haciendo una histerectomía, porque el caso mío era muy raro, solo había visto algo similar en la India durante una residencia y en una persona más grande. Me decía me costó mucho tomar la decisión, pero no había alternativa, con tu edad y teniendo tus hijos allí solo pensaba en Salvarte... Fue también guiada por Dios porque no sabían si iba a funcionar, había que operar y esperar. Por otro lado estuvo iluminada ya que solo saco el útero. Dejo cuello y ovarios. Apenas tenía 26 años. Otro Milagro que sucedió esa noche fue que. Luego de la operación había que reponerme la sangre. Al ser casi la totalidad que llevamos. Fueron más de 4ls. Los que perdía y reponían. Pero en esa ocasión tenía que ser sangre fresca o el cuerpo podía colapsar internamente. Algo así como que la rechaza.
Había un señor con una operación programada de corazón con mi mismo tipo de sangre
Esa noche avanzada ya casi las 00hs. Se cancela la operación porque se había resfriado el sr. Y esa misma sangre es la que recibo yo 1hs mas tarde para salvar mi vida. Bien ya operaron y pasaron sangre... ahora quedaba esperar, podía despertar como no.
Llore mucho mucho...entendí que podría estar muerta, que el útero no me cambiaba nada si estaba en un cajón. En cambio podría estar allí con mis hijos... igualmente dolía lo intempestivo, el cambio de planes, lo abrupto, no sé. Lo que más sentía era Felicidad con una emocion muy fuerte porque iba a poder acompañar el camino de mis hijos... era mi lugar de mama, quería disfrutarlo con ellos, en sus días, en sus noches... y casi lo pierdo todo. Tenía la familia que quería, un esposo que me amaba y amaba y como me decían somos 4 nos sostenemos muy bien. 
Aquí comienza el stress postraumático, fue intenso, pesadillas, angustia, llanto, no poder ni cerrar los ojos porque sentía que moría con mi bebé. Esa parte fue Horrible, muy fea. Allí me ayudó mucho la Fe. Me regala la biblia con el Salmo 23. La muerte desde la Tierra no se ve igual que aquella experiencia. También requerí otros soportes Psicológicos, médicos. Y fui saliendo.
A medida que pasaban los días La experiencia ECM se hacía más clara, lo hable con la doctora, y confirmo mi muerte clínica en esas ocasiones. Me hablaba mucho de Dios, me dijo fue un milagro, y tu cuerpo físico resistió semejante cosa por tu edad tu juventud y el buen estado de salud que tenes.  Así avance sintiéndome muy sensible, y muy deseosa de vivir cada momento y como que conectaba de una manera especial mucho más que antes.
El día que regrese a mi casa, no lo olvido más... cuando entré sentí una sensación como emoción fuerte y shock al mismo tiempo...se vino a mi mente... que casi no vuelvo. Que me fui contenta, sintiéndome parte de todo eso y casi no regreso. Ahí empecé a sentir y tomar las “cosas” con otro valor. Me di cuenta que si hubiese muerto alguien más iba a tener que ordenar, tirar o reorganizar cosas mías, que tal vez tenían valor pero solo para mí, si estoy. Y empezó un proceso de desapego casi sin darme cuenta se fue consolidando con el paso del tiempo.
Me dedique ya en el hogar a fortalecerme, sabía que me iba a sentir mejor que lo físico sana. Y el alma también. Sabía que no era la misma y estaba sintiendo diferente. Como si todo lo que era se Potenció!! Me empecé a tomar tiempo para todo lo que sentía importante en mi vida, una palabra, una mirada, una charla, un paseo, y hasta el trabajo, lo empecé a disfrutar con la convicción de que no tenemos nada seguro... a veces nos creemos ese cuento y planificamos a meses, a años.. Y no es que este mal sino que no sirve si perdemos el presente.
Hace poco en una entrevista que me hacían al respecto, decía comencé un camino de encuentros, pero también de muchos desencuentros. Las conversaciones no son las mismas ni la manera de verlo. Aunque no hablaba de la ECM porque no sentía que me comprendieran, lo fui guardando, solo con el entorno más cercano. Y hasta ahí se hacía difícil.
Esto me ocurre en Octubre. En los próximos meses la recuperación fue buena... avanzando y con buen ánimo. Una vez me enfoque en Vivir estaba dispuesta a crecer, sanar avanzar ser feliz, es como si no quisiera perder un minuto de vida. Siempre con acompañamiento médico, nutricional, emocional, familiar especialmente mi mamá.
A mediados de año las cosas en mi matrimonio ya no estaban tan bien, todo se fue poniendo feo, doloroso yo aun con la recuperación a pleno. Y el quizás no pudo más, no lo sé. Lo cierto para mi es que mi mesa se tambaleaba... a lo que yo me había aferrado “mi familia” ya no estaba tan segura.
El aferrarme a la vida a querer vivir bien, me hizo que aunque con dolor tenga claro que esa vida no quería. De miedo, de mentiras, de ausencias, de violencia, de infidelidad. Era doloroso si claro... la realidad dolía otra vez, pero estaba viva, tenía otra oportunidad y no podía desperdiciarla así... Yo y mis hijos nos merecíamos la plenitud. Ser felices. Este proceso de deterioro en mi matrimonio me trajo alguna recaída y emocionalmente me afecto. Pero venia de una mucho más difícil. Con cada pensamiento trataba de fortalecerme. Para Diciembre ya nos estábamos Divorciando. (Alguien a quien le llamaba mi amiga estaba en la historia) Así que fin de la historia, no permití me humillen... cambie de camino y a avanzar otra vez. Todos todos los días recuerdo mi ECM. Es como si viviera en mí... no tengo que pensarla... esta acá... y cuando decaigo por algo es solo un momento y quiero salir adelante .MI VIDA ES HOY.
Mucho más vino luego, a raíz de un divorcio un derrumbe total Familiar,económico,personal,todo lo que había construido se derrumbaba pero... compartir los tiempos de los niños... era lo que más difícil se me hacía, si bien nunca puse restricciones. Internamente me costó. Las veces que los despedía con una sonrisa al irse con su papa... y al cerrar la puerta de caía en llanto. Y sabes qué... así lágrima tras lágrima fui siendo más fuerte...caer y levantarse, siempre. Es la clave... NUNCA TE RINDAS... DETENTE...PERO NO ABANDONES. 
Yo pude encontrar caminos para sanar y ayudar a otros. Y estoy en el día a día...
Quiero que sepas que si lo necesitas estoy aquí... Escribidme contarme tu Historia.
Que temas te gustaría hablara... así avanzar juntos.
Un abrazo cordial-Lorena Guy
Coach Holística integral.
Psicóloga social.
radioycoachingmetamorfosis@gmail.com
 13 de marzo de 2018.

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