Para conservar la maquinaria corporal en buen estado de
salud hace falta seguir un programa de mantenimiento diario, basado en los ocho
remedios de la naturaleza.
1_HACER UNAS RESPIRACIONES PROFUNDAS
Nada más levantarse es un momento ideal para hacer unas
respiraciones profundas. Durante
La noche, los movimientos respiratorios son superficiales, y
las secreciones tienden acumularse en las vías respiratorias.
Al inspirar profundamente, el cerebro se oxigena y
despierta, los bronquios se limpian, y todo el sistema respiratorio se prepara
para proporcionar al cuerpo la más apremiante de sus necesidades: el oxigeno.
Diez respiraciones profundas nada más despertarse nos recordará
además, a lo largo del día, la necesidad de respirar correctamente aire puro.
2 BEBE AGUA Y TOMAR UNA DUCHA
Después de hacer las respiraciones, conviene empezar el día
bebiendo uno o dos vasos de agua.
de esta forma se hidrata el cuerpo, se limpia el estomago y
se favorece la depuración de la sangre después
de la noche de reposo.
Estos no son más que los primeros vasos de agua de los 6 u 8 que conviene beber a lo largo
del día, principalmente antes de las comidas.
El agua debe aplicarse por fuera del cuerpo, además que por
dentro. Para ello, conviene tomar una ducha
que limpia e hidrata la piel, y favorece la circulación sanguínea.
La ducha escocesa, alternando el agua caliente y fría, resulta especialmente
conveniente para fortalecer el sistema inmunitario y protegerse así
contra los resfriados, gripes y otras infecciones
.
3 TOMAR EL SOL
Cada día es necesario exponerse al sol durante un cierto
tiempo. Si solo se llevan descubiertas
las manos y la cara, media hora puede ser suficiente para que las
personas de piel clara sinteticen suficiente vitamina D. Las personas de tez
morena pueden necesitar de 40 a 60
minutos diarios de exposición.
Además de favorecer la favorecer la síntesis de vitamina D
en la piel, necesaria para absorber el calcio y tener los huesos fuertes, tomar el sol estimula la producción de sangre
y combate la depresión.
4 ALIMENTACION ADECUADAMENTE
Nuestro cuerpo necesita cada día ciertas sustancias
químicas, llamadas nutrientes, que solo pueden obtenerse adecuadamente de los
alimentos. La carne no es un alimento necesario, ni siquiera recomendable,
tanto para los niños como para los adultos.
-Desayuno saludable: frutas frescas; cereales integrales en
forma de pan muesli o copos; nueces,
almendras u otros frutos secos;” leches “vegetales
como la soja o la avena.
-Almuerzo saludable : ensalada de hortalizas frescas ;
legumbres , patatas( papas) , arroz , pasta u otro plato energético ;
hortalizas cocinadas o carne vegetal; opcionalmente , una pieza de
fruta .
-Cena saludable: para un adulto resulta opcional, y debería
ser siempre ligera: ensalada sopa o fruta.
Cada día hay que reservar un tiempo de al menos de media hora, para hacer
ejercicio físico. L ideal es que se llegue a sudar, lo que contribuye a
eliminar toxinas y a evitar la obesidad. Cuidar un huerto o jardín o caminar a
paso vigoroso, son dos de los ejercicios
más recomendables para el cuerpo y la mente.
6 AUTOCONTROL
Cada día se presenta
oportunidades para ejercer el autocontrol del apetito. El objetivo es educar el
apetito para que nos guste lo bueno y lo saludable, como se muestra en el capítulo
3.
Para unos será necesario rechazar la llamada del tabaco, de
las bebidas alcohólicas o de otras drogas, otros tendrán que hacer frente a la
tentación de comer entre comidas o de comer más de lo necesario; otros
necesitaran abstenerse de ciertos
alimentos o productos que les resultan
Perjudiciales, y otros tendrán que hacer frente a la
tendencia al sedentarismo. Para todo
ello hace falta ejercitar el autocontrol mediante la fuerza de voluntad.
7 CONFIANZA
Todo ser humano necesita sentir confianza para alcanzar una salud completa. Los
creyentes tienen el privilegio de depositar su confianza cada día en un
padre amante. Dedicar cada día un tiempo a la meditación y la oración también
contribuye a la salud corporal.
8 REPOSO
Procurar una cama cómoda, una habitación bien ventilada y una
Una cena ligera. "Dormir bien, alimenta", dice un viejo
aforismo.
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