Canto a la Luz- La esencia de la Mujer!!

Cuenta una leyenda muy antigua, antigua como la vida misma que hubo
un tiempo donde las mujeres cantaban, le cantaban a la luz, al comienzo,
era el portal de la luz.

La luz traía fuego, felicidad, actividad y gozo. Era un tiempo hacia afuera,
donde se manifestaba lo exterior, era tiempo de recibir todo aquello en lo
cual se había invertido. Entonces la fiesta del recibir daba comienzo. Las mujeres lo sabían y así ellas se encargaban de transmitirlo a toda la comunidad,
ellas eran las mensajeras del más allá, de lo invisible y de lo que no se puede
expresar con palabras. Las mujeres de la época lo escribían, lo plasmaban, lo pintaban, lo bailaban,
lo cocinaban, lo enseñaban con todo lo que ellas eran. Bajo el sonido de la lluvia la mujer se conectó y escuchó, escuchó como a través
de ella el universo se comunica, como se expresa. Mujer: a través de tu danza, a través de
tus palabras, a través de todo lo que tú eres. Así se reconoció sagrada y única, pudiendo así entregar los mensajes del cielo,
los mensajes de su propia alma. Recordó aquella época donde esa comunicación era la fuente, ella era la mensajera. La mujer recordó sus dones y por qué ama tanto las letras, por qué se emociona
hasta el alma cuando ella transmite, cuando se vuelve un canal, un canal de amor. Con el pasar del tiempo desde aquella época tan antigua, la mujer se fue callando,
su voz no era respetada ni escuchada, así fue como el miedo se apoderó de todos,
los hombres en su terror se volvieron rudos, violentos, desconectados de la vida
invisible, dejaron de ver a través de los ojos del alma de sus mujeres.
Los niños comenzaron a crecer en este nuevo mundo donde los ciclos de la
vida empezaban a ser ignorados. Ese fue el comienzo del tiempo que conocemos. Pronto este tiempo volverá a cambiar porque las mujeres están comenzando
a recordar, así, a través de la lluvia dejándose fluir y limpiar, con el trueno,
recordando el latir de su útero y de la conexión. Así la mujer recordó su alma de mensajera y se conectó, pudiendo ahora
transmitir sin juicio y sin miedo su misión en la vida.

Escrito: Analía Silvera, Lectora de Metamorfosis Con Lorena Guy. Imagen: “glow”, de yorphine, deviantart